PROYECTO
Ciencia en el Barrio es un proyecto del CSIC que lleva actividades de divulgación científica a barrios de Barcelona, Madrid y Sevilla que no contaban con esta oferta cultural.
Desde su arranque en 2016 en Madrid, Ciencia en el Barrio se ha establecido en los distritos madrileños de Puente de Vallecas, Villa de Vallecas, Usera, Carabanchel, Villaverde, San Blas-Canillejas, Hortaleza, Latina y Vicálvaro, a través de 13 Institutos de Educación Secundaria (IES), un Centro Educativo Terapéutico (CET) – Hospital de Día, tres Centros de Educación de Personas Adultas (CEPA) y dos Centros de Mayores.
Además, en 2022, este proyecto se extendió a la ciudad de Sevilla, donde se centra en institutos de diversos barrios de los distritos Norte, Macarena, Sur, Cerro-Amate y San Pablo-Santa Justa; además de en la zona de Torreblanca en el distrito Este.
Barcelona entró a formar parte de la iniciativa en 2023, implantándose en los distritos de Ciutat Vella, Sant Martí, Nou Barris y Sants-Montjüic.
En cada centro educativo se organizan actividades a demanda sobre diversos temas de actualidad científica: talleres, conferencias, clubes de lectura, exposiciones y visitas guiadas a centros de investigación punteros, entre otras. El evento con el que concluye cada curso escolar es la Feria Ciencia en el Barrio, en la que el alumnado participante replica los experimentos aprendidos. El proyecto está dirigido sobre todo al nivel de 4º de la ESO, pero el resto de grupos y la comunidad educativa y vecinal también pueden asistir a algunas de las actividades.
Se trata de una iniciativa de la Vicepresidencia Adjunta de Cultura Científica y Ciencia Ciudadana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación. Las cinco primeras ediciones de este proyecto fueron posibles gracias a la ayuda de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Actividades de divulgación en múltiples formatos
Con Ciencia en el Barrio el alumnado tiene la oportunidad de entender el método científico de la mano de personal investigador del CSIC a través de numerosas actividades y en formatos muy diversos: experimentos para comprender la física de la atmósfera o sobre cómo se originó la vida en el universo; charlas acerca del cerebro, la nutrición o el cambio climático; clubes de lectura sobre libros de contaminación lumínica, hormigas o Marte; visitas a centros de investigación como el Instituto de Microelectrónica de Sevilla, el Centro Nacional de Biotecnología o el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua; y exposiciones sobre las mujeres en la ciencia, el vidrio o las moléculas que comemos.


Feria Ciencia en el Barrio: convertirse en
científicas y científicos por un día
Sacar las actividades de los centros educativos y que el alumnado pueda mostrar lo que ha aprendido convirtiéndose en personal investigador durante una mañana. Este es el objetivo de la Feria Ciencia en el Barrio, a la que asiste casi un millar de personas.
Nuevos públicos y ciencia inclusiva
Con el desarrollo del proyecto en Madrid, se ha integrado a grupos con escaso acceso a actividades de divulgación. Así, se han establecido colaboraciones con Centros de Mayores en los que se organizan clubes de lectura y talleres híbridos entre mayores de 65 años y adolescentes. A través de los Centros de Educación de Personas Adultas (CEPA), se acerca la ciencia a adolescentes sin titulación académica, personas desempleadas, madres jóvenes, migrantes, etc. Y en el Centro Educativo Terapéutico (CET) – Hospital de Día se llega a alumnado que padece trastornos de salud mental.
Despertar la curiosidad y las ganas de aprender es el objetivo principal de este proyecto, un paso previo al fomento de las vocaciones científicas
Por otra parte, se ha integrado en algunas actividades a un grupo con diversidad funcional del Programa Profesional Modalidad Especial en el IES Ciudad de Jaén y a estudiantes del Aula TEA (Trastorno del Espectro Autista) del IES Barrio Simancas. En el IES María Rodrigo también se ha sumado un grupo de estudiantes con altas capacidades de los primeros cursos de la ESO que hasta ahora no estaban siendo atendidos por ningún otro programa.
Investigadoras: un referente para chicas y chicos
Mediante la participación de científicas se pretende visibilizar el papel de la mujer en la ciencia y que sean referentes de las y los jóvenes de los centros educativos participantes. Durante la séptima edición de Ciencia en el Barrio realizaron actividades un 63 % de investigadoras frente a un 37 % de investigadores, un porcentaje mantenido desde el inicio del proyecto.


Algunos resultados
Despertar la curiosidad y las ganas de aprender es el objetivo principal de este proyecto, un paso previo al fomento de vocaciones científicas. Según la evaluación del proyecto, el alumnado se muestra más interesado por la ciencia después de haber participado en las actividades, y su interés aumenta del 39,2 % al 49,7 %. Además, la valoración percibida del trabajo del personal científico mejora para un 53,8 % de las y los participantes después de asistir a las actividades. Asimismo, se rompe con estereotipos en ambas direcciones (del alumnado hacia el personal investigador y viceversa).
También se presenta la ciencia como algo que las y los estudiantes pueden integrar en sus vidas, algo que puede ser útil o tener un beneficio social. Y, sobre todo, algo que pueden hacer ellos y ellas, que no está reservado solo para «listos y genios».
Interés por la ciencia antes y después de las actividades
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de estudiantes



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Algunos resultados
Despertar la curiosidad y las ganas de aprender es el objetivo principal de este proyecto, un paso previo al fomento de vocaciones científicas. Según la evaluación del proyecto, el alumnado se muestra más interesado por la ciencia después de haber participado en las actividades, y su interés aumenta del 39,2 % al 49,7 %. Además, la valoración percibida del trabajo del personal científico mejora para un 53,8 % de las y los participantes después de asistir a las actividades. Asimismo, se rompe con estereotipos en ambas direcciones (del alumnado hacia el personal investigador y viceversa).
También se presenta la ciencia como algo que pueden las y los estudiantes pueden integrar en sus vidas, algo que puede ser útil o tener un beneficio social. Y, sobre todo, algo que pueden hacer ellos y ellas, que no está reservado solo para “listos y genios”.
Interés por la ciencia antes de las actividades
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